Se publicó 100 años luego de los hechos narrados, ocurridos desde mediados de la segunda mitad del siglo XIX hasta 1860 y fue compilado por William R. Manning.
El documento de Manning da cuenta de las pretenciones imperiales de EE. UU. en Ecuador en el siglo XIX. Por ejemplo, la carta de un embajador estadounidense al secretario de Estado de dicho país en la que le explica lo fácil que sería conquistar Ecuador por vía militar y colonizarlo:
El documento está disponible en línea, aquí.
Es, sin lugar a dudas, un material de primera mano con fuentes documentales directas que emanan del mismísimo país que en una época creyó tener un “destino manifiesto” con el que pensaban podían justificar todo. El tiempo y la justicia les demostró que no.
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